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Senado aprueba extender a dos años el periodo de lactancia en trabajos

La lactancia materna es considerada como una de las formas más eficaces para garantizar la salud y supervivencia de los recién nacidos, así como un alimento ideal para el crecimiento y desarrollo de los niños.

Con la finalidad de fortalecer este derecho humano, la Cámara de Senadores de la República aprobó por unanimidad reformas a la legislación laboral para ampliar el periodo de lactancia por dos años a las mujeres y personas gestantes, y así garantizar su estabilidad en el empleo.

Con estas reformas a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE) y la Ley Federal del Trabajo (LFT), se establece la obligación de respetar, proteger, promover y garantizar el derecho a la estabilidad en el empleo de toda persona trabajadora con capacidad de gestar embarazada, en periodo de lactancia.

Actualmente, la LFT sólo reconoce el derecho a dos reposos diarios de media hora cada uno por seis meses, después de ese período, no hay una obligación legal de tiempo de descanso para amamantar a los hijos. De lo anterior resulta que, la obligatoriedad de seis meses ha quedado desfasada de las diversas recomendaciones emitidas por UNICEF y la OMS; por lo que, se propone conservar el período actual, pero después de los seis meses, las mujeres y personas gestantes tendrían derecho a un reposo de media hora por día hasta por dos años después del parto (lactancia extendida).

Por cuanto hace a la LFTSE, que regula las relaciones laborales en el Gobierno Federal, la legislación ya reconoce el reposo a la lactancia extendida (dos primeros años después del parto), por lo que el proyecto plantea reforzar la estabilidad en el empleo en este marco regulatorio.

Entre los beneficios de la lactancia materna extendida se pueden mencionar los siguientes:

• Retención del talento, toda vez que si se ofrece un programa de lactancia en el lugar de trabajo ayudará a mantener una estabilidad laboral reduciendo la rotación.
• Incremento en la productividad por la disminución en la tasa de ausentismo.
• Aumento en la tasa de retorno al trabajo después del parto.
• Mayor compromiso de las colaboradoras y satisfacción laboral.
• Mejora la reputación de la empresa ya que se reflejaría en el bienestar de sus trabajadoras y sus familias.
• Estadísticamente la tasa de participación laboral de las mujeres es de 46.2%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y aunque estos niveles se han recuperado del impacto de la pandemia, este indicador es 30.5 puntos porcentuales inferior a la participación de los hombres.

Por tal motivo, se vio la necesidad de tomar medidas concretas para conciliar la vida laboral con la reproductiva, a través de una reforma progresista que garantice el derecho al trabajo y la estabilidad en el empleo en el periodo de lactancia extendida.

Esperando que esta información sea de utilidad, quedamos a sus órdenes para cualquier duda o aclaración al respecto.